Por Rubén García Cebollero
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes..... Así empieza uno de los poemas de la antología, de Mario Benedetti, que lleva por título El amor, las mujeres y la vida.
Los que me conocen saben que, antes, imitaba la voz de Benedetti, que escuché en la edición con CD que publicó Alfaguara, para seguir con aquello de.... a la izquierda del roble, donde dicen los que han amado mucho...
Y hay que libros que se convierten en símbolos, y que la vida nos devuelve en otras ocasiones, y en otras formas, de ahí que sorprenda muy agradablemente, aunque sea como homenaje póstumo al entrañable poeta uruguayo, que en Cruz del Sur también exista el libro, también tengamos El amor, las mujeres y la vida, también esté presente esa poesía de la claridad, de lo profundo, de lo vívido.
En Cruz del Sur late el alma amorosa, cómica y humana de una buena historia. A veces nos recuerda ese Hagamos un trato, otras ese Te Quiero, otras Táctica y estrategia, o bien El amor es un centro, o Señales, o Si Dios fuera mujer.
Pero por suerte los registros de Cruz del Sur son más amplios, más agradecidos y mucho más simbólicos. Se agradece qué Barcelona vemos, qué Montevideo, qué agradable ritmo en el que el cine vuelve a ser la belleza de las imágenes en movimiento.
Ya va faltando menos... pero esta tarde cuando pienso en Cruz del Sur espero que cuando la veas te digas... No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes... Y si puedes, no llores.
Y volverán esas otras golondrinas a colgar del balcón imaginario de los espectadores que tengan la santa suerte de ver Cruz del sur, volverán digo, nuevas esperanzas y nuevos desafíos y que se mantenga bien en lo alto ese pedazo de escritor que es Rubén García Cebollero, carpintero de la vieja escuela, constructor de plata de buena ley, amigo generoso, poeta que no le teme a las emociones y a emocionar, que de eso se trata, lo demás es vacío y capilla falsos creyentes. U. R. Olivero
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