Por Rubén García Cebollero
La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce, dejó escrito Rousseau, mucho antes de que existiera Cruz del Sur.
Toda obra artística tiene sus ritmos, y también toda obra comercial. No en vano el cine es al mismo tiempo que un arte, un negocio, y a veces ni una cosa ni la otra.
El fotograma que acompaña a este post pertenece a un instante de Cruz del Sur, uno de esos locos instantes en los que Mariano, interpretado por Jorge Temponi, no sólo desquicia a Juan, interpretado por David Sanz, sino que consigue arrancarnos algunas sonrisas porque refleja lo que es la vida, algo incontrolable.
Y en ese fotograma, en ese chillido alegre congelado en el tiempo, quiero poner el acento de la palabra PACIENCIA. Es amargo esperar, y amargo tener que esperar. Pero sabemos que el fruto es dulce, y que dulce será poder compartirlo con quienes hace tiempo que nos andáis esperando.
Así que, si alguno más quiere imitar a Mariano, y no encuentra maracas, que cierre los puños y que piense que, en un abrir y cerrar de ojos, en los mejores cines ya estaremos viendo Cruz del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario